Rafael Correa defiende su política y lamenta el conflicto con Brasil

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Quito, Ecuador
22 de noviembre de 2008

22 de noviembre de 2008
Quito, Ecuador
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, lamentó el episodio ocurrido con la suspensión de las obras de la Fábrica Hidroelétrica San Francisco y la llamada del embajador brasileño a consultas.

Correa afirmó que no tuvo la intención de generar desconcierto en las relaciones bilaterales, al anunciar que recurrirá a la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional contra el pago del préstamo hecho por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para la construcción de la fábrica.

En comunicado de la cancillaería ecuatoriana, se señaló que la controversia con la banca "debe resolverse por los canales jurídicos establecidos por los dos países de acuerdo con los convenios existentes entre el Estado ecuatoriano y la compañía privada involucrada, sin que esta situación afecte las relaciones entre ambos".

No obstante, Correa señaló en un programa de radio: "No vamos a dar un salto al vacío, pero buscaremos no pagar los créditos con la banca internacional, ascendentes a unos 3.800 millones de dólares. Ya es hora de que en el país y en el mundo se inaugure la justicia. Basta de tanto saqueo, de tanto atropello, de tanto latrocinio".

Según el gobierno ecuatoriano, se detectaron irregularidades en las renegociaciones de los bonos 2012, 2015 y 2030, que representan el 30 por ciento del total de la deuda externa del país, y que se investigará por un periódo de 30 días antes de decidir.

Por su parte, el Presidente brasileño, Lula da Silva, confirmó su insatisfacción en relación a la forma con el gobierno ecuatoriano condujo la cuestión y condicionó las futuras conversaciones.

Ecuador obtuvo préstamo del BNDES de 320 millones de dólares para construir la Hidroelétrica San Francisco. Correa, sin embargo, cuestiona la legalidad de la deuda por haber sido constatadas irregularidades en la obra, ejecutada por un consorcio integrado por la empresa brasileña Odebrecht.

Durante esta semana, autoridades brasileñas, como el asesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia de la República, Marco Aurélio Garcia, y el ministro de las Relaciones Exteriores, Celso Amorim, destacarón su preocupación con la actitud del gobierno ecuatoriano, calificada por Garcia como un “error”. Amorim, por su parte, convocó a consultas al embajador de Brasil en Ecuador.

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