En medio de violentas protestas, Juan Orlando Hernández toma posesión como presidente de Honduras

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27 de enero de 2018

27 de enero de 2018

Juan Orlando Hernandez en 2016.
Presidencia El Salvador

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue investido este sábado (27 de enero) para un segundo mandato consecutivo. En acto blindado y en medio de fuertes manifestaciones, la toma de protesta estuvo marcada por anillos de seguridad de varios kilómetros que rodearon al Estadio Nacional de Tegucigalpa, escenario de la juramentación.

Ya desde la madrugada, policías y militares resguardaban la zona. Helicópteros sobrevolaban la ciudad, al mismo tiempo que retenes impedían el paso de vehículos a las cercanías del estadio. Fue a ese lugar donde arribaron autobuses con activistas del gobernante Partido Nacional. Asimismo, aproximadamente 77 delegaciones extranjeras hicieron acto de presencia. Sin embargo, no estuvo presente ningún mandatario.

Cientos de personas protestaron contra lo que consideraban una reelección ilegítima. En noviembre, Hernández obtuvo una polémica victoria por poco más de 50 mil votos frente al opositor Salvador Nasralla. "El usurpador del poder no gobernará tranquilo; continuaremos en las calles protestando por el robo de las elecciones hasta que abandone la presidencia", afirmó este último, quien compitió por la Alianza de Oposición contra la Dictadura en los comicios.

Algunos medios locales e internacionales se quejaron al no recibir, a pesar de cumplir con los requisitos, la acreditación para acceder a la ceremonia. Las protestas fueron reprimidas por las fuerzas policíacas con bombas lacrimógenas. Desde las seis de la mañana, los opositores se reunieron a lo largo del bulevar Centroamérica, en la capital Tegucigalpa. También se registraron bloqueos en otras zonas del país, pero al poco tiempo fueron desalojados por las autoridades.

Fue hasta unas horas antes del acto que se dio a conocer la hora y el lugar de la juramentación. Alrededor de las 08:50 de la mañana, Hernández, sonriente, saludando al público y rodeado de guardias de seguridad, ingresó al Estadio Nacional. Momentos después, Mauricio Oliva, presidente del Congreso Nacional, le tomó juramento para el cargo, que desempeñará entre el 2018 y el 2022.

"Si una casa está dividida no puede permanecer y soy consciente de las diferencias políticas en el país, pero no hay diferencias que justifiquen la violencia [...]. No es justo generar ese temor", declaró el presidente. A lo largo de una hora, Hernández habló a la nación para defender tres aspectos de su pasada gestión: la economía, el descenso de los homicidios y el combate a la corrupción. "Hemos reducido los homicidios y pusimos en orden las finanzas públicas. Somos el país que mejor lo hizo en Centroamérica", indicó.

La oposición no reconoce los resultados de los comicios del 26 de noviembre. Desde ese momento se desataron protestas que acabaron en un saldo de 34 muertos, de acuerdo con organizaciones defensoras de los derechos humanos. Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha pedido nuevas elecciones al constatar irregularidades.

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