Eduardo Rodríguez Veltzé es el nuevo presidente de Bolivia
10 de junio de 2005
Sucre, Bolivia — Unos minutos antes de la medianoche (hora local) del jueves, Eduardo Rodríguez Veltzé, hasta entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, tomó juramento como nuevo presidente de Bolivia, país que se encuentra sumido en una grave crisis desde hace ya varios meses.
Más temprano el jueves, el Legislativo había suspendido la sesión que tenía prevista, en la Casa de la Libertad de Sucre, para decidir el nombre del nuevo mandatario de los bolivianos, debido a las intensas protestas que se agudizaron luego de conocerse la muerte de un minero por parte del Ejército. Las manifestaciones también tenían que ver con la fuerte resistencia de varios sectores sociales al posible nombramiento de Hormando Vaca Diez, presidente del Senado, o de Mario Cossío, presidente de la Cámara de Diputados, quienes constitucionalmente tendrían que haber sucedido al saliente presidente Carlos Mesa, que dimitió la noche del lunes.
No obstante, a las 22:45 hora local (02:45 UTC del viernes), el Congreso reanudó la sesión, aceptó por unanimidad la renuncia de Mesa y nombró a Rodríguez Veltzé, abogado de 49 años nacido en Cochabamba, como nuevo presidente interino del país, después de que Vaca Diez y Cossio renunciaran a su derecho de sucesión. En su discurso de posesión, Rodríguez Veltzé afirmó estar convencido de que su mandato "tiene que ver con una renovación del sistema" y prometió convocar a elecciones anticipadas en un plazo máximo de 150 días, tal como reza la Constitución Boliviana. Además, pidió a sus compatriotas "que le den un tiempo prudente y necesario al nuevo presidente constitucional" y "que se paren todas las presiones y todas las movilizaciones".
El líder cocalero Evo Morales, principal opositor de Mesa y de Vaca Diez, había anunciado estar de acuerdo con el nombramiento de Rodríguez Veltzé y, aunque desea la convocatoria de una asamblea constituyente, posiblemente desista de ella si el presidente interino cumple su promesa de convocar a elecciones anticipadas, probablemente para el próximo mes de diciembre. Por aparte, el Congreso tendría que convocar a elecciones parlamentarias, ya que la Constitución obliga al presidente interino sólo a convocar comicios para presidente y vicepresidente.
