Perú expulsa al embajador de México

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Wikinoticias Perú

22 de diciembre de 2022

El miércoles 21 de diciembre, el gobierno peruano liderado por Dina Boluarte tras el intento de autogolpe de Pedro Castillo el 7 de diciembre, declaró persona non grata al embajador de México en Perú, Pablo Baltodano Monroy, a quien se le concedió 72 horas para abandonar el país avalándose en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

La decisión tomada por el gobierno peruano ha venido decidida, según declaraciones tanto de la presidenta Boluarte como de la ministra de exteriores, Ana Cecilia Gervasi Díaz, por la injerencia de ciertos países, en especial México, en la soberanía peruana con motivo de la sucesión presidencial.

Desde México, tanto el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el ministro de relaciones, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, emitieron comunicados en los días posteriores al intento de autogolpe acusando a las «élites» de Perú de estar forzando la destitución de Pedro Castillo por sus intereses particulares, así como ofreciendo asilo al expresidente peruano en caso de solicitarlo.

“	Si Pedro Castillo pide asilo a México, se lo damos, pero no lo ha solicitado.	”
— Marcelo Ebrard en una entrevista para el programa Atando Cabos de la emisora mexicana Radio Fórmula.

Estas declaraciones ya consiguieron un primer llamado al embajador mexicano en Perú para exponerle la extrañeza que sentía el ejecutivo andino ante las declaraciones políticas que estaba llevando a cabo el presidente peruano. Tras esta convocatoria a Pablo Monroy, el mandatario mexicano hizo un discurso en el que recordó que es tradición en el país norteamericano el respeto a la soberanía de las naciones: «Es un principio fundamental de nuestra política exterior, la no intervención y la autodeterminación de los pueblos».

Tras estos sucesos y con el estallido de unas protestas de apoyo a Pedro Castillo en Perú, las misiones diplomáticas de varios países tuvieron que trabajas para apoyar a sus ciudadanos que se habían visto atrapados en la ola de movilizaciones. Labor que en el caso del embajador mexicano fue elogiada por López Obrador.

Sin embargo, tras la llamada a consultas de los embajadores de los cuatro países cuyos gobiernos habían mostrado apoyos a Castillo: México, Argentina, Bolivia y Colombia para que aclarasen las posturas oficiales de sus Estados para con el nuevo ejecutivo peruano.

Durante esos trámites, el martes 20 de diciembre, el ministro de relaciones exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó el rumor de que la embajada mexicana en Lima había dado asilo diplomático a la familia de Pedro Castillo y que la misma se encontraba ahí. Esta actuación fue comunicada oficialmente por la embajada al gobierno peruano en la mañana del miércoles 21 de diciembre y recibió la respuesta por parte del ministerio de exteriores dirigido por la ministra Gervasi con la declaración de persona non grata y la expulsión del embajador de México por una «intolerable injerencia» en asuntos internos del país.

La embajada de México en Lima, Perú, quedará a cargo de la primera secretaria, Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de Cancillería de la Misión. Por su parte, la cancillería mexicana indicó que no expulsarían al embajador peruano en el país y que mantendrían todos los canales de comunicación abiertos.