Documento del Ministerio del Interior francés confirma que la expulsión de los gitanos tuvo motivos racistas

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14 de septiembre de 2010

14 de septiembre de 2010

Nicolas Sarkozy en el ojo del huracán por la expulsión racista. El Ministro de Inmigración francés, Eric Besson, afirmó que no tenía noticias de la circular que llamaba a desmantelar asentamientos ilegales "tomando como prioridad los de los gitanos rumanos".

La reciente expulsión de residentes de etnia gitana a sus lugares de origen en Rumania y Bulgaria por parte del gobierno francés dirigido por Nicolas Sarkozy generó fuertes críticas en todo el mundo, incluida una condena explícita de la Unión Europea. El Ejecutivo de ese país negaba que la misma tuviera un componente racista, pero una circular del 5 de agosto del Ministerio del Interior dirigida a la policía francesa y conocida hace pocas horas es explícita: la expulsión debía realizarse desmantelando los asentamientos ilegales y "tomando como prioridad los de los gitanos rumanos".

La circular de la vergüenza, como es llamada ya desde el Partido Socialista Francés es el documento que desacredita el arsenal argumentativo utilizado por el ejecutivo francés, que hasta el momento había negado que hubiera ningún componente racista en las actuaciones contra los asentamientos ilegales. Saliendo al cruce de las acusaciones, Brice Hortefeux, Ministro del Interior y protagonista hace poco tiempo de un escándalo por dichos condenados como racistas desde distintos sectores, ha firmado una nueva circular en la que se ordenaba a la policía a desmantelar asentamientos de inmigrantes irregulares "sean los que sean sus ocupantes".

Las condenas ante el contenido de la circular se han redoblado. La alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha declarado en Ginebra que las deportaciones masivas de rumanos "sólo puede exacerbar su estigmatización". El presidente de la Liga de Derechos Humanos, Jean-Pierre Dubois, calificó la circular de delictuosa: "El Código Penal especifica que eso es simplemente discriminación racial". La comisaria de Justicia Europea, Viviane Reding, presentó a Sarkozy un escrito exigiendo explicaciones.

Sólo en agosto, 9.000 gitanos fueron expulsados de Francia, y eso a pesar de que tanto Rumania como Bulgaria pertenecen a la Unión Europea, siendo sus ciudadanos, por tanto, libres de desplazarse al país que quieran.

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