Comentarios:Venezuela vota por el Sí o por el No
Goliat contra David
Gabriel Hidalgo Andrade, articulista del Diario La Hora de Ecuador.
Barack Obama se posesionaba en los EE.UU., con un parlamento mayoritariamente afín a su línea partidista, pero aun así definiéndose en un discurso de inclusión, reconciliación y unión. La cercana crisis mundial de alimentos le exige una posición de esa naturaleza para evitar conflictos sociales insalvables, o por lo menos, inoperables en el futuro. Observemos por un momento esta comparación para solamente definir una línea estadística de estabilidad política en función de un proceso que tiene más cercanía con lo inclusivo y solidario, versus lo que sucede en Venezuela –por ejemplo- después de los resultados del domingo. Como se sabe, las cifras no favorecen mayoritariamente la postura de Chávez que es personalista, sino solamente superan ligeramente la votación alcanzada por la oposición, pero eso basta. Los datos arrojados son de 54% de electores inclinados por el sí, en contra de un 45% de aquellos afines al no. Además de que, muy a nuestro pesar, la estrategia chavecista para alcanzar esta pírrica victoria fue la misma que se ejecuta actualmente en nuestros países. Digamos que en una sociedad reinada por las inequidades, falta de oportunidades, pobreza y exclusión social, el discurso no puede fundarse en acentuar esas diferencias, sino todo lo contrario: en reconciliar a los sectores para emprender en el proceso solidario que tanta falta nos hace. La solución no parece estar en poner en conflicto a la gente acrecentando sus odios, aun cuando la maniobra sin duda le sirvió de gancho al mandatario venezolano para convencer al electorado indeciso que le prohibió en el 2007 lo mismo que se propuso en esta consulta: su elección indefinida, que según el mismo Chávez en periodos presidenciales de diez años llegaría hasta el 2049, tal vez imitando la experiencia castrista de Cuba. En este entorno las secuelas son muy decidoras sobre todo si allá se puso a trabajar toda una maquinaria propagandística gubernamental financiada con el bolsillo del pueblo y direccionada sobre un discurso de polarización, resentimiento y desquite.
Quito, 18 de febrero de 2009. Diario La Hora, Ecuador, http://www.lahora.com.ec/frontEnd/main.php?idSeccion=114