En un cable secreto, Estados Unidos reconoce el golpe de Estado en Honduras

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Wikinoticias Honduras

28 de noviembre de 2010

El embajadador estadounidense en Honduras, Hugo Llorens, había enviado un cable diplomático secreto a Washington en el que confirma que los sucesos ocurridos en 2009 que terminaron con el gobierno de Manuel Zelaya fueron un golpe de estado. El documento se hizo público en el marco del cablegate, una filtración de 250.000 documentos de la diplomacia norteamericana hechos por el sitio web WikiLeaks.

El cable, calificado como "confidencial", se redactó el 24 de julio de 2009 con el título "The Case of the Honduran Coup" (el caso del golpe de estado hondureño). Para su redacción, el texto indica que Llorens convocó a expertos en leyes hondureñas, quienes revisaron exhaustivamente las leyes y la Constitución del país.

"No hay duda de que las Fuerzas Armadas, la Suprema Corte y el Congreso Nacional hicieron una conspiración el 28 de junio en lo que constituyó un golpe de estado ilegal y anticonstitucional contra el Poder Ejecutivo", menciona el documento. "Asimismo, tampoco hay dudas de que la asunción de Roberto Micheletti al poder también fue ilegítima".

En el texto, el embajador Llorens agrega que Zelaya pudo haber cometido irregularidades e incluso violar la constitución. Sin embargo, añade que "la Constitución en sí misma puede ser deficiente en términos de proveer procedimientos claros ante posibles ilegalidades del Presidente y sobre cómo resolver conflictos entre los poderes del Estado".

Argumentos "ambiguos"

El cable califica de "ambiguos" varios de los argumentos de los defensores del golpe, entre los que mencionan los siguientes:

Zelaya violó la ley: El texto indica que, si bien hubo una acusación, esto no se probó.
Zelaya renunció: Una "clara fabricación", según el texto.
Zelaya intentó extender su permanencia en el poder: El cable indica que es una "suposición"
Si se hubiera continuado con el referendo (para reformar la Constitución y permitir la reelección presidencial), Zelaya habría disuelto el Congreso el día siguiente y convocaría una asamblea constituyente: también calificado como "suposición".
Zelaya tenía que ser retirado del país para prevenir un baño de sangre.
El congreso depuso a Zelaya con voto unánime (palabra entrecomillada en el cable): El texto dice que la votación fue después del derrocamiento y en secreto.
Zelaya dejó de ser presidente cuando sugirió modificar la Constitución para poder ser reelecto.

Luego, el documento explica que los militares no tenían la autoridad para expulsar a Zelaya del país, que el Congreso no tenía el poder de cesar de su cargo a un presidente, y que tanto los poderes legislativo y judicial derrocaron al expresidente en un proceso rápido, secreto y "extralegal" de 48 horas.

Además, indica que la carta de renuncia fue "una fabricación" y que "ni siquiera fue la base para la acción del Congreso del 28 de junio". También documenta que "el arresto de Zelaya y su salida forzosa del país violó varias garantías constitucionales, incluyendo la prohibición de la expatriación, la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo".