El peor ataque a una universidad en la historia de Estados Unidos deja más de treinta personas muertas

17 de abril de 2007

Este lunes (16) ocurrió un asesinato masivo en la Universidad Estatal e Instituto Politécnico de Virginia (conocido como Virginia Tech), en Blacksburg, Virginia, Estados Unidos. Murieron al menos 33 personas, incluyendo el solitario pistolero que inició el tiroteo, identificado como Cho Seung-hui, de nacionalidad sudcoreana, y el estudiante peruano Daniel Pérez Cueva, de 21 años, mientras que 29 personas resultaron heridas. Es el peor ataque a una universidad en la historia de Estados Unidos.

El primer disparo ocurrió hacia las 07:15 hora local (11:15 UTC) en los dormitorios de la residencia estudiantil West Ambler Johnston Hall, donde residen casi 900 alumnos novatos. Allí murió una persona. Dos horas después, el asesino disparó en uno de los salones de clases del Norris Hall, edificio de la carrera de ingeniería, ubicado a más de tres kilómetros del complejo de habitaciones. Los investigadores aún tratan de esclarecer dónde se mantuvo oculto el atacante durante ese lapso y cómo recorrió esa distancia. Por eso, algunas hipótesis indican la posibilidad de que sean dos los autores del ataque. Para escapar del atacante, muchos estudiantes optaron por lanzarse desde las ventanas de los edificios. El pistolero usó dos armas, una pistola 9mm y una escopeta DAO-12.

Debido a la situación, la universidad canceló todas las clases e instruyó a sus alumnos a permanecer en sus habitaciones y no asomarse a las ventanas. La universidad precisó que en los días 2 y 13 de abril hubo alertas de bombas. El día previo a la masacre se había ofrecido una recompensa de 5.000 dólares a quien facilitara el arresto del o de los responsables de aquellas alertas. Aún no se establece si esto tiene alguna relación con el ataque. Las autoridades policiales y universitarias han sido cuestionadas por su lenta y tardía reacción ante los hechos.

Tras el enorme operativo desplegado por la policía, el presunto agresor fue encontrado sin vida. Al parecer se suicidó al verse rodeado por los agentes, aunque otras versiones indican que pudo haber muerto al quedar en medio del fuego abierto entre los agentes. El tirador, de 23 años, había escrito una nota atacando a "los niños ricos", "el libertinaje" y "los falsos charlatanes" de Virginia Tech y, según informa la ABC, compró la 9mm en una armería cercana al campus.

Los medios masivos e Internet cubrieron profusamente este hecho. El estudiante palestino Jamal Albarghouti grabó con su teléfono celular un video en el que se pueden escuchar múltiples disparos. En la red han aparecido videos, fotos y entradas de blogs con relatos de lo vivido en la masacre.