Yo México celebró con un espectáculo multimedia el Centenario de la Revolución mexicana
24 de noviembre de 2010
24 de noviembre de 2010
Durante quince días, del 11 al 24 de noviembre como parte de las celebraciones del Centenario de la Revolución mexicana, el Gobierno Federal de México presentó en el Zócalo de la Ciudad de México el espectáculo multimedia Yo México, una conjunción artística de proyecciones video mapeadas (video-mapping), música, danza y efectos especiales. El espectáculo tuvo llenos totales, y las autoridades calcularon en varios miles la asistencia al evento.
El evento consiste en una travesía por la historia de México, apoyada en una narrativa literaria, apoyada con la proyección magna en cuatro de las fachadas de los seis edificios que componen el cuadrángulo del Zócalo. Mediante la técnica de la proyección video mapeada (video-mapping), se presentan animaciones y texturas acordes a lo que se narra, complementado con actuaciones de una centena de bailarines en tres escenarios repartidos en la plaza. Los escenarios están coronados por pantallas de proyección, las cuales presentan segmentos de video. El perímetro de la plaza principal de la capital mexicana es circundada por potentes luces antiaéreas, las cuales realizan movimientos sincrónicos con la música, y tejen virtuales bóvedas de luz encima del cielo capitalino. Lo complementan disparos de fuego y pirotecnia.
Los edificios, mediante el denominado video-mapping, presentan alegorías a pasajes históricos de México. Ya sea un enorme Quetzalcóatl que se pasea por las fachadas de los edificios, océanos por donde las embarcaciones de las tropas españolas, entramados barrocos, el cuerpo de la diosa mexica Coatlicue, o un efecto de "bola disco", complementado por la textura del logotipo de las olimpiadas de México 68.
Muchos asistentes no encuentran referentes a la tecnología que hace posible la fiesta visual ante sus ojos. Susana, del área conurbada de la capital, esperó con tres de sus amigas tres horas para encontrar un hueco en la gran plaza. Al preguntarle Wikinoticias si sabe como funciona el espectáculo, atina a responder que son proyecciones y reflectores de gran potencia, "pero bien a bien la neta (la verdad) no sabría decirte", responde.
Detrás, los potentes proyectores sincronizados con sistemas de cómputo y fibra óptica, según informa personal técnico detrás de las vallas, resalta la arquitectura barroca y neoclásica del enorme santuario capitalino con colores azul y amarillo. Más tarde, la plaza se convierte en un masivo karaoke que canta el tema remezclado de Pedro Infante, Yo no fui con una secuencia electrónica. Don Carlos no tolera tal falta de respeto. "¡Ahhh!, que no manchen, como se les ocurre", lamenta el señor enfundado en una gruesa chamarra azul que vino "porque los de la oficina me dijeron que estaba increíble".
Son 12 mil metros cuadrados, en una proyección de 270 grados, los que se convierten en enormes lábaros patrios y suena el emblemático Son de la Negra. Las exclamaciones no faltan, y para entonces la emoción es notable, muchos no deciden hacia que costado observar. Ha sido conmovedora la alegoría al sismo de 1985, en el que se recreó con video como si los edificios se desmoronaran, y las centenas de artistas en escena que eran antes bailarines de la década de los sesenta se convierten en voluntarios que acarrean piedras.
Yo México concluye con la presentación de cientos de calaveritas que juegan por las fachadas. Los capitalinos abandonan el Zócalo comentando sobre lo que acaban de ver, con las manos metidas en los bolsillos porque los 9 grados de temperatura soplan en plena plaza que comienza a vaciarse.
Las autoridades federales informaron que hasta 800 mil asistirían al espectáculo, que tuvo un costo de más de 270 millones de pesos.
Fuentes
- ((es)) Jesús Alejo “Corridos y espectáculo multimedia nocturnos” — Milenio, 21 de noviembre de 2010.
- ((es)) Notimex “SEP estima asistencia de 800 mil a 'Yo, México'” — El Universal (México), 14 de noviembre de 2010.