Por la llegada de los líderes políticos del G8 aumentan la seguridad en L'Aquila y Roma

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Auto incendiado en el cruce de las calles Montevideo y Tolemaide, el día 20 de julio de 2001, en Génova.

L'Aquila, Italia
8 de julio de 2009

8 de julio de 2009
L'Aquila, Italia
Por la llegada de los líderes políticos del G8 las medidas de seguridad en L'Aquila y Roma se han aumentado para evitar problemas de violencia como en años anteriores.

La seguridad era extrema en Italia, en el primer día de la cumbre de las ocho naciones industrializadas, reunidas en L'Aquila. Miles de policías resguardan el área de las reuniones, para evitar la violencia que opacó la última Cumbre del G8 en Génova.

Los líderes mundiales llegaron a L'Aquila, una ciudad medieval en los Apeninos, poco antes de la inauguración de la Cumbre, al mediodía de este miércoles.

El complejo policial donde se realizará el encuentro y donde los líderes permanecerán por los próximos tres días y dos noches, ya sirvió de sede para los esfuerzos de ayuda tras el fuerte terremoto de abril y fue también el lugar donde se realizaron los funerales de las víctimas del sismo.

El área, incluido el cercano pueblo de Onna, estará acordonado toda la semana y resguardado por miles de policías. Francotiradores resguardan el perímetro de los edificios donde están los dormitorios.

Las autoridades no han dado a conocer detalles de su operativo de seguridad, pero se calcula que el número de efectivos emplazados durante la Cumbre es de unos 15 mil, entre L'Aquila y Roma, donde las delegaciones arriban por vía aérea antes de trasladarse a L'Aquila, y donde están planeadas algunas manifestaciones de activistas del movimiento antiglobalización.

Las carreteras que llevan a L'Aquila y otras vías cercanas al sitio estarán cerradas al tráfico o resguardadas por controles policiales. Debido a esto, muchas oficinas, restaurantes y comercios están cerrados. Entre los planes de emergencia se ha considerado una salida rápida, vía aérea de los líderes, en caso de que hubiera otro terremoto. El último sismo, que causó 296 muertos y destruyó manzanas enteras en L'Aquila y la cercana región de Abruzzo, hizo que unas 50 mil personas abandonaran sus hogares.

Silvio Berlusconi

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, decidió mover la sede de la Cumbre de la exclusiva isla de La Magdalena, en la región de Cerdeña, a L'Aquila, en una muestra de apoyo para la atribulada población.

La seguridad también es extrema en Roma, este miércoles, horas antes de que los líderes arribaran. La policía bloqueó los caminos cercanos a la residencia del primer ministro italiano Berlusconi.

Italia también ha reactivado los controles fronterizos con las naciones europeas que forman parte del Acuerdo de Schengen, el cual permite el libre tránsito entre ellos. El acuerdo fue suspendido desde el 28 de junio hasta el 15 de julio, informaron funcionarios de aviación.

La medida está principalmente dirigida a detectar a los manifestantes que pudieran venir del extranjero.

Algunas de las manifestaciones tendrán lugar en Roma, pero por lo menos una de ellas fue convocada para Abruzzo, el viernes, el día que concluye la Cumbre.

Los bloqueos de carreteras y el masivo emplazamiento de policías dificultará a los manifestantes llegar cerca del centro de la ciudad.

Aunque el movimiento anti-globalización ha perdido fuerza en los últimos años, el recuerdo de las gigantescas protestas contra el G8 y la violencia, no se ha olvidado. En 2001, unos 2.000 manifestantes llegaron a Génova durante la Cumbre del G8 para defender una variedad de causas, desde el alivio de la deuda al medio ambitente.

Un pequeño grupo se tornó violento, incendió vehículos, rompió ventanas de comercios y bancos, y lanzó piedras del pavimento y botellas contra la policía, la cual utilizó gas lacrimógeno y cachiporras para rechazarlos.

La policía enfrentó extensas acusaciones de maltrato e incompetencia para responder a las protestas callejeras.

Los líderes del Grupo de los Ocho, unidos en su deseo de trabajar juntos para combatir la crisis económica, pero aún divididos en cuánto tiempo necesitan para mantener los estímulos, discutirán formas de coordinar sus estrategias de salida, una vez que sus economías alcancen suficiente estabilidad.

Los líderes también discutirán el cambio climático y la ayuda para el desarrollo, esta tarde, antes de discutir temas de seguridad, entre ellos la represión de Irán a los manifestantes pro-democracia y el reciente lanzamiento en Corea del Norte, de misiles balísticos hacia el mar, en violación a las resoluciones de las Naciones Unidas.

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Fuentes

Voz de América

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