Gobierno mexicano liquida paraestatal eléctrica

12 de octubre de 2009

El Presidente Felipe Calderón, aseguró en un mensaje a la Nación, en el día de ayer, que por decreto presidencial fue liquidada la empresa pública Luz y Fuerza del Centro, segunda proveedora de energía eléctrica en México, debido a su situación económicamente insostenible, escasa rentabilidad empresarial y a que su sindicato tiene condiciones laborales ventajosas.

La decisión se tomó luego de una polémica, que tuvo lugar las últimas semanas, tras la elección de la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), uno de los más poderosos y de filiación política de izquierda. El proceso de liquidación de la empresa llevó 25 años y se había prolongado por razones políticas y la complejidad de las negociaciones con el sector sindical. Ya que a dicha empresa energética se le otorgaba un subsidio 42 mil millones de pesos sin contar los ingresos por pagos del servicio, una cifra que podría doblar al presupuesto de la UNAM, la principal institución de educación superior en el país. Felipe Calderón dijo que la empresa se dirigía hacia una crisis presupuestaria insostenible y que de continuar así hubiera sido necesario aumentar las tarifas del servicio eléctrico.

Luego de la decisión presidencial, la Policía Federal tomó las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro en la Ciudad de México y en estados aledaños, por lo que personal de la Comisión Federal de Electricidad, primera generadora del recurso en el país, tomará sus funciones de forma paulatina.

Esta acción se decretó con base en lo que dispone el artículo 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, que establece la extinción de las empresas y organismos descentralizados cuando su funcionamiento no resulte ya conveniente, desde el punto de vista de la economía nacional o de interés público, donde él mandatario mexicano aseguró que la empresa no será privatizada, y que la decisión se basa en el derecho legal.

Iniciarán movilizaciones trabajadores de Luz y Fuerza

Trabajadores electricistas reunidos en asamblea el domingo por la tarde anunciaron que defenderán sus derechos laborales y acordaron que no aceptarán la indemnización ni las recolocaciones que el gobierno mexicano les ha ofrecido y que además iniciarán una jornada de lucha y movilizaciones, que podría terminar incluso en un paro nacional, donde distintos representantes del organismo sindical se reunieron con autoridades de la Secretaría de Gobernación, ministerio del interior mexicano, sin llegar a un acuerdo.

El SME ha sostenido durante décadas un contrato colectivo de trabajo con prestaciones superiores a las de cualquier trabajador mexicano, como compras de auto anuales, energía eléctrica gratuita, jornadas laborales reducidas y anticipos de fondos de ahorro para vacaciones a discreción. Tales gastos representan el 67 por ciento del presupuesto anual de Luz y Fuerza del Centro y que en 5 años ha alcanzado un estimado de 390 millones de dólares. El argumento que los líderes sindicales esgrimen ante situaciones de privilegio, no sólo del SME sino de otros sindicatos con prestaciones similares, es el que todos los trabajadores debieran tenerlas y que ellos han luchado por conseguirlas.

En tanto, el líder del SME, Martín Esparza, declaró que detrás de la decisión presidencial está la intención del gobierno mexicano de iniciar licitaciones de una red de mil 100 kilómetros de fibra óptica propiedad del sindicato, a lo que el SME se ha opuesto por considerar que es un negocio que beneficiará a empresas relacionadas con ex-secretarios de comunicaciones.

Fijan posturas distintos actores

El Partido Revolucionario Institucional, primera fuerza en el Congreso mexicano, anunció que el Presidente Calderón debe asumir las consecuencias de una política antisindicalista, además que buena parte de la responsabilidad de la obsolencia de LFC, es consecuencia de decisiones históricas de los distintos gobiernos esencialmente en materia de inversión.

Por su parte, el oficialista Partido Acción Nacional, manifestó a través de César Nava, su dirigente, que la decisión tomada fue valiente y necesaria, además de histórica.

El izquierdista Partido de la Revolución Democrática, principal partido de la oposición, a través de su presidente, Jesús Ortega, se ha manifestado por revertir el decreto y anunció que apoyarán a los electricistas, mientras que el político y ex-candidato presidencial del mismo partido, Andrés Manuel López Obrador, calificó la decisión como una canallada.

Organizaciones empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación Patronal Mexicana manifestaron su beneplácito por la decisión.