Desarticulada banda de tráfico de drogas en la frontera Brasil-Uruguay

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12 de noviembre de 2016

12 de noviembre de 2016

La Policía Federal brasileña inició luego de dos días de retraso la Operación Redoma para desmantelar una organización criminal que operaba en el Estado de Río Grande do Sul, frontera entre Brasil y Uruguay. La operación movilizó a cerca de 100 agentes y la actividad del grupo es investigada desde julio de este año.

La Policía identificó que los criminales adquirían cocaína, crack y marihuana de traficantes en los municipios de Guaíba y Uruguaiana. A continuación, la droga era transportada en vehículos alquilados para que fuera distribuida en los municipios de Quaraí y Santana do Livramento, los dos más grandes de la frontera de 985 km entre los países. En el lado uruguayo están Artigas y Rivera, respectivamente.

Los agentes cumplieron 12 órdenes de prisión, 3 de conducción coercitiva y 17 de búsqueda y captura en los cuatro municipios de Río Grande do Sul donde el grupo actuaba. Hasta la fecha, según la Policía, cuatro personas fueron detenidas en flagrante. Los agentes también incautaron drogas, armas y municiones.

Ya se ha acusado a 34 personas en el ámbito de la Operación Redoma por los delitos de tráfico de drogas, asociación para el tráfico, corrupción de menores, intento de asesinato, hurto y robo.

Historial

Es la segunda operación de la Policía Federal en la frontera con otro país. En la mañana del 4 de noviembre, que tuvo lugar la operación contra el grupo estuvo activo en la región fronteriza de Pedro Juan Caballero, Paraguay. El grupo está acusado de llevar las drogas de ese país y distribuirlas en tres estados brasileños (Goiás, Pará y Mato Grosso do Sul) y el Distrito Federal. La operación es considerada una de las más grandes desarrolladas por la Policía Federal en los últimos años.

Había 81 acciones legales, 21 órdenes de detención preventiva, 11 órdenes de detención temporal, 15 órdenes de transporte coercitivas y 34 órdenes de registro. Ellos se incautaron más de 10 toneladas de drogas, armas pesadas y coches de lujo. La operación se llevó a cabo conjuntamente con la policía paraguaya, la destrucción de los cultivos de drogas se hizo en las granjas que eran propiedad de los traficantes.

El grupo bajó los asientos de coches, elimina todos los accesorios posibles y llevar el coche con la droga, sin ningún disfraz. Luego fue la conducción a alta velocidad, sin parar y sin respetar ningún signo o barrera policial. El objetivo era evitar las pérdidas y obtener lo más rápido posible al punto de venta de la droga. Debido a esta práctica, la operación fue nombrado Cavalo Doido (Caballo Loco en portugués).

La estimación es que el grupo se ha movido más de R$1 mil millones. La investigación representará el tráfico internacional de drogas, asociación para el tráfico, el soborno, el tráfico internacional de armas, arma de fuego manipulación y posesión ilegal de armas. En conjunto, las sanciones pueden superar los 30 años.

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Fuentes

La versión original del artículo, o partes de él, han sido extraídas de Agência Brasil.

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