Buenos Aires estrena policía propia
Buenos Aires, Argentina
4 de febrero de 2010
4 de febrero de 2010
Buenos Aires, Argentina —
Mañana sale a las calles la Policía Metropolitana de la ciudad de Buenos Aires, cuatro meses después de lo que se había previsto inicialmente. En un principio, contarán con sólo 500 agentes y patrullarán por cuatro barrios, pero estará coordinado con la Policía Federal Argentina (PFA), actual encargada de la seguridad en la ciudad.
Desde mañana, la nueva fuerza policial va a patrullar por el norte de la capital argentina. Más específicamente, en la comuna 12, que abarca los barrios de Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón. También harán recorridos en la Plaza Arenales, en el barrio de Villa Devoto (al oeste), la avenida Corrientes (en el centro económico), en el Parque Roca del barrio de Villa Lugano (al sur) y en el Parque de los Andes, del barrio de Chacarita (en el centro geográfico).
"Quiero dejar una institución de la Ciudad de Buenos Aires, que no es de (el jefe de Gobierno, Mauricio) Macri, ni mía, ni de nadie, y que los porteños se sientan orgullosos de su policía", dijo el director de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco. Además, anunció que esperan contar con 1.400 agentes en junio y que, a fin de año, esa cifra se elevará a 1.900.
Por ahora, la jurisdicción de la policía porteña abarcará sólo en casos de faltas, contravenciones y los algunos delitos penales transferidos a la Justicia de la ciudad. El resto de los delitos seguirán a cargo de la Policía Federal, que tendrá potestad total en los barrios donde aún no llegue la nueva fuerza policial. No obstante, los agentes de la Policía Metropolitana podrán actuar si ven un delito que está fuera de su jurisdicción, sólo que luego deberán pedir la intervención de los oficiales federales.
La polémica que duró 15 meses
Varios episodios ocurrieron alrededor de la Policía Metropolitana. La administración de la ciudad decidió crearla desde cero en octubre de 2008. Esto se debe a que el gobierno local se enfrentó con el nacional luego de que éste rechazara transferir parte de la Policía Federal al ámbito porteño.
En julio de 2009, asume el primer director, Jorge "el Fino" Palacios. Sin embargo, Palacios había sido despedido de la Policía Federal en 2004 por el entonces presidente Néstor Kirchner por estar involucrado con un acusado por el secuestro y asesinato del adolescente Áxel Blumberg, un caso que movilizó a la sociedad argentina.
Además, el "Fino" también es uno de los acusados en la causa por el atentado a la AMIA, la mutual judía más grande del país. El jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, defendió a Palacios, pero éste renunció alegando motivos personales. Luego, la policía quedó a cargo de Osvaldo Chamorro.
En noviembre de 2009, Macri le pide la renuncia a Chamorro, luego de que se descubriera un caso de espionaje realizado por funcionarios porteños, entre ellos, el titular de la fuerza policial. La Justicia había encontrado que Chamorro espió al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Finalmente, en diciembre asumió el actual titular de la Metropolitana, el ex diputado de Propuesta Republicana (PRO) Eugenio Burzaco.
Otra polémica más surgió cuando la policía decidió implementar armas de electrochoque, más conocidas como Taser. Organizaciones como Amnistía Internacional solicitaron al gobierno de la ciudad desistir del uso de este tipo de armas por considerarlas un arma de tortura.
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Fuentes
- ((es)) “La nueva Policía Metropolitana saldrá a la calle con apenas quinientos efectivos” — Crítica de la Argentina, 4 de febrero de 2010.
- ((es)) Nora Sánchez “Finalmente, mañana sale a la calle la Policía porteña” — Diario Clarín, 4 de febrero de 2010.