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Hay indicios de que los 43 estudiantes desparecidos "fueron asesinados y quemados", informa la PGR

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7 de noviembre de 2014

7 de noviembre de 2014

Tres detenidos confesaron haber asesinado a los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala de la Independencia el pasado 26 de septiembre, informó en rueda de prensa el titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam. Asimismo, informó del hallazgo, en el basurero del municipio de Cocula, de seis bolsas que contenían cenizas y restos humanos. Durante la conferencia, de una hora de duración, el procurador informó a diversos medios y a la sociedad en general los avances de las investigaciones y, aunque no confirmó la muerte de los jóvenes, señaló que "hay muchos indicios" de que los restos son de los normalistas desaparecidos.

De acuerdo a Murillo Karam, tras ser atacados y detenidos por los policías municipales de Iguala, los estudiantes fueron entregados a miembros del grupo criminal "Guerreros Unidos". Fueron estos quienes presuntamente "Los privaron de la vida y los arrojaron en el basurero, quemaron sus restos". No obstante "Algunos se asfixiaron cuando los trasladaron".

El funcionario señaló que los testimonios apuntan a un "homicidio masivo", que presumiblemente sería de los estudiantes, en Cocula, Guerrero. "No tengo dudas de que hubo un homicidio masivo, y es verdad que es un caso típico de desaparición forzada y que hay indicios de que podrían ser ellos [los 43 jóvenes desaparecidos] los que fueron asesinados y calcinados".

En el basurero de Cocula, los normalistas habrían sido asesinados y calcinados. "El fuego con el que quemaron restos de normalistas duró de la medianoche [del 26 de septiembre] a las 14:00 horas del día siguiente", fuego que fue constantemente avivado con neumáticos y gasolina. Murillo Karam aclaró que los tres arrestados son Patricio Reyes, El Pato y Agustín García Reyes, quienes "confesaron haber ejecutado y calcinado a las personas que les fueron entregadas por la policía".

"Los quemaron con todo y ropa y los enterraron con todo y ropa" y después se ordenó "meter a los restos óseos en bolsas y llevarlos al río [San Juan]". Los investigadores forenses mexicanos y argentinos hallaron las bolsas: "encontraron restos de bolsas en el río con elementos óseos en su interior que por sus características son de restos humanos y cenizas". No obstante, "la extrema calcinación de los restos" complica en extremo su identificación. Para este fin, se realizarán "estudios mitocondriales" para determinar el ADN de los restos en la Universidad de Innsbruck, Austria.

"Para poder determinar que son los estudiantes necesito acumular las formas de identificación que puedan darse, hay muchos indicios que ustedes vieron que nos podrían indicar que son", aseveró el procurador. Previamente, Murillo Karam se había reunido con los padres de los desaparecidos para informarles del hallazgo de las bolsas y de que se podría tratar de los restos de sus hijos. "Fue una reunión dolorosa, tranquila, muy respetuosa y para mí verdaderamente triste", dijo al respecto el titular de la PGR.

Al respecto, Manuel Martínez, padre de dos de los desaparecidos declaró a The Associated Press "Están jugando con nosotros contándonos pura pendejada. Nos dijeron que encontraron seis bolsas con cenizas y que era una de las líneas de investigación. Tratan de distraernos ante tanta ineptitud".

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