Las inundaciones se agravan en Uruguay

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Montevideo, Uruguay
27 de noviembre de 2009

27 de noviembre de 2009
Montevideo, Uruguay — Mientras el país se prepara para la segunda vuelta electoral el próximo 29 de noviembre, el Río Uruguay continúa desbordado debido a las intensas lluvias que se registran en su cuenca media y alta, agravando así la situación de los departamentos del norte del Uruguay, especialmente en las capitales de Artigas, Salto y Paysandú. El número de evacuados supera los 6.000, mientras que el nivel del río se mantiene estable tras las copiosas precipitaciones del lunes y martes.

En Artigas, la situación tiende a normalizarse, con el Río Cuareim descendiendo a 4,85 metros por encima de su nivel normal, pero con 2.228 personas aún fuera de sus hogares. Sin embargo, en la ciudad de Bella Unión, situada en la desembocadura del Cuareim en el Río Uruguay el nivel ascendía ayer a 8,46 metros. En Salto, el Uruguay se mantiene estable en los 15,0 metros sobre la cota normal, mientras la Represa Salto Grande, a pocos kilómetros de la ciudad, continúa evacuando al límite de su capacidad. En esta ciudad, segunda en población del país, hay más de 1.500 evacuados, la mayoría autoevacuados. En la ciudad de Paysandú, la situación es diferente. El río continúa invadiendo las calles de la ciudad y su nivel está en los 8,40 metros sobre el cero del puerto local. Hay más de 1.200 despazados de los que casi el 50% son niños. A esta difícil situación se suma el corte de numerosos caminos y carreteras debido a la crecida de tributarios de los ríos principales. Aunque en menor medida, otras zonas del país están también afectadas, como los departamentos de Soriano, Durazno, Tacuarembó y Treinta y Tres.

El coordinador del Sistema Nacional de Emergencias (SNE), Cnel. Carlos Lorente, en compañía de los ministros Carlos Colacce y Marina Arismendi recorrieron ayer las áreas más afectadas y anunciaron que el gobierno creará de un fondo para asistir a los damnificados en la reconstrucción. El ministro Colacce comparó la magnitud de los daños ocasionados por estas inundaciones con los causados por la severa sequía de 2008 y 2009. "En la última sequía perdimos más del cuatro por ciento del PBI, más de US$ 1.200 millones, y de acuerdo a lo que estaba dispuesto a fin de mes, el Sistema Nacional de Respuestas del Cambio Climático presentará al Presidente de la República el plan estratégico de acción que el año que viene, y sea cual sea el gobierno [electo], va a tener que transformarlo en un plan ejecutivo, aparte de tener que conseguir todo el financiamiento. Este plan contempla las condiciones de adaptación que tenemos que hacer, como el Plan Nacional de Recursos Hídricos", indicó Colacce.

Mientras tanto, comienza a llegar la asistencia a las zonas más afectadas: ropa, colchones, alimentos y pañales donados por la población y empresas públicas y privadas son distribuidos por el Ejército y empresas de transporte privado. El BID y la ONU, por su parte, han manifestado su disposición a brindar asistencia a los damnificados.

Además, las autoridades electorales han dispuesto el traslado de urnas y material electoral hasta los circuitos de votación más apartados y aislados por las inundaciones. La Fuerza Aérea y Aviáción Naval han coordinado el traslado de votantes a sus respectivos circuitos de votación, e incluso se ha asignado a la tarea al helicóptero del Presidente de la República.